20- Regalo de Cumpleaños

Algunos os preguntabais, y como es que no ha recibido regalo el día de su cumpleaños? Pues os equivocabais, listillos, porqué si recibí uno.
Os acordais de aquel cliente que os dije que manejaba bien el tema del placer? Pues aquí os "relato" su regalo...


Tras una mañana de tan solo un par de clientes aburridos rapidos, cortos y sin ningún tipo de interés, quien iba a pensar que me llamaria un hombre, de unos 30  y con una voz firme con la que me explicaba que había visto un anuncio mío y que tenía algo que destacaba sobre las demás. Acordamos las condiciones del servicio y cuando llegó a casa, solo con verle ya pude notar como se me humedecían algunos de mis trapos menores, aquel porte y seguridad en si mismo con la que me acariciaba y besaba, uff eso no lo hace cualquiera, con esa delicadeza que pondría los pelos de punta a cualquier chica, y cuando creía que no podía excitarme más, noté como empezó a metermela despacio (no me di ni cuenta de que ya se había desnudado) y experimenté dentro de mi uno de los mayores regalos de la naturaleza, no solo fueron las dimensiones físicas de aquel arma, sino la habilidad de su espadachín. No podía creer que tanto placer me lo diera un cliente.

 Como un hombre así no tiene mujer¿?

Solo pude dejar que me la sacara para saborear con toda seguridad que aquella espada era de las buenas, de las que no caben enteras, de las que te mueres por probar como si de un -Calipo- se tratara. Creo que llegué a succionar con más potencia de las que te permitirían hasta las aspiradoras más potentes, solo quería tragarmelo ya todo y sentir como la representación líquida de todo aquel placer me invadia por dentro y llenaba mis ansias.
No me fue nada facil exprimir aquella fruta pero al conseguirlo solo hice que engullirla más para asegurarme que no derramaba ni una gota de ese elixir. Y aunque no fue poco no pude quedarme contenta con solo eso. Necesitaba más, así que le ofrecí un trato: Si conseguía aguantar una segunda y aguantaba más de 7 minutos ( cronometrados) le regalaba los servicios de hoy...

Nunca me quedé tan satisfecha, gozé como nunca del único placer al que nadie debe rechazar jamás, me sentí más mujer que ninguna otra disfrutando y haciendo disfrutar de esa manera tan.. ¿como lo diría? Brutal!


Y además... cobrando ;)
En otro post ya contaré como fueron esos 7 minutos! :)






Quastosa
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