Era su primera vez con una profesional, y se le notaba ( entre otras cosas, porqué me lo dijo, jajaja) así que tuve que llevar yo la iniciativa. Tan sensual como iba yo vestida, bajé de la cama donde me encontraba sentada y me puse a 4 patas en el suelo, justo delante de él, le bajé los pantalones, y me sorprendió ver que el bulto que se asomaba tras esos calzoncillos boxer, era de los más grandes que había visto! Estaba totalmente tiesa, dando de sí las gomas laterales de sus calzones.
En mi afán por impedir que se cargara su ropa interior, se los tuve que bajar, liberando así ese Leviatán que tan bien disimulado estaba tras una máscara de timidez e inocencia. Me sentí un poco como una profesora, y no me disgustaba la sensación. Viendo tal esplendor no pude resistir el impulso de hacerle un "garganta profunda" y comprobar que me entró una arcada antes de llegar al final, sencillamente, no cabía.
Después de un rato deleitandome del dulce sabor de su miembro viril, le hice tumbarse y...
continuará...
4 comentarios:
Buen inicio para un relato erótico , solo que no es un relato salido de tu imaginación sino una interesante experiencia que nos quieres relatar.
¿Sabes que odio los "continura"?
jajaja mañana publicaré la segunda parte, tranquilo!
no hay prisa , yo el fin de semana me desconecto del mundo virtual para descansar un poco :)
Buas, como mola!! estoy deseando leer la continuacion!!
Publicar un comentario